El quitosano es un carbohidrato complejo (polisacárido) derivado de la quitina, un componente importante de las conchas de  cangrejos, camarones y almejas, y también se encuentra en insectos y la pared celular de los hongos reishi. El quitosano se toma por vía oral como suplemento para ayudar  a perder peso  y reducir  la presión arterial  y  los niveles de colesterol. El uso tópico del quitosano en productos como vendas y geles, incluye   la cicatrización de heridas y la inflamación de las encías. Sin embargo, no existen estudios científicos adecuados para respaldar la eficacia del quitosano en la mayoría de sus usos.
 

Los estudios indican que el quitosano puede tener propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas y curativas de heridas. El quitosano es  una fibra insoluble  y puede reducir   los niveles de colesterol y ayudar  a la pérdida de peso  al promover la saciedad y reducir la ingesta de alimentos. Algunos estudios en animales sugieren que el quitosano influye en el apetito y el comportamiento de alimentación, y también reduce la absorción de grasa en  los intestinos, pero no hay estudios científicos en humanos para respaldar estas afirmaciones. El quitosano se adhiere a los tejidos húmedos, detiene el sangrado y promueve el crecimiento de tejido nuevo cuando se aplica a las heridas.
 

Los usos sugeridos del quitosan incluyen:

• Niveles altos de colesterol en sangre (hipercolesterolemia)
• Pérdida de peso
• Presión arterial alta
• Curación quirúrgica y de otras heridas
• Inflamación de las encías (periodontitis)
• Enfermedad de Crohn,   una enfermedad inflamatoria intestinal autoinmune
• Para reducir el colesterol, aumentar  la hemoglobina  y mejorar el apetito,  el sueño  y la salud en   pacientes con insuficiencia renal sometidos  a hemodiálisis